Crónica criminal: la muerte de Ángela Aguirre y un caso que no concluye

Donis
7 min readSep 30, 2020

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Después de un año de su asesinato, el juicio por el caso de la menor asesinada en el río Caroní de Puerto Ordaz sigue sin sentencia. Los implicados están privados de libertad.

La fresca juventud de aquella joven se reflejaba en su lozana piel. Los jóvenes de su edad se estremecían al ver su cabello castaño, nariz perfilada y la impecable sonrisa que si dibujaba en su rostro. Su madre la describe como una muchacha tenaz y aplicada en sus estudios, carismática y amigable.

Ángela Aguirre con uniforme escolar. Foto: cortesía.

Comenzó a estudiar en un colegio público, sin embargo, para que no perdiera el año escolar, sus padres decidieron retirarla e inscribirla en uno privado, esto debido a la falta de transporte público en la región y la ausencia de profesores en el instituto. Su nueva casa de estudio seria la Unidad Educativa Adventista Maranatha, situada en San Félix, estado Bolívar.

Tal como su madre la describió, Ángela Aguirre, de tan solo 16 años, logró la excelencia educativa cursando el quinto año de bachillerato. Logró ser parte del cuadro de honores.

La lúgubre invitación

José Alberto Cedeño, de 18 años, pertenece a una familia amiga de los padres de Ángela. José Zorilla y a Glauder Zorilla son tíos de José. El joven de tez morena y labios gruesos, visitaba de manera constante a Ángela, hasta que un tiempo dejó de verlo. No se conocieron los motivos. Volvió a saber de él a principios de marzo de 2019, el simpático joven comenzó a visitar reiteradamente a Ángela en su hogar. Luego de mantener una conversación, José Alberto le dijo que el 23 de marzo cumplía años, le harían una fiesta y que no olvidará asistir.

José Alberto Cedeño detenido por el CICPC. Foto: Archivo

A bordo en la “Kaki”

La fiesta de cumpleaños de José Alberto se desarrollaría en el Club Ítalo Venezolano de Guayana el 23 de marzo, Ángela muy emocionada de asistir al evento, metió en un pequeño bolso de color oscuro una ropa de

cambio, sus cremas y un paño. Conversó con José Alberto vía whatsapp sobre las personas que asistirían a la fiesta. Más tarde Ángela se puso su traje de baño, un short de jean negro y una camisa rosada con el logo de Guess.

El reloj marcó las 5:00 de la tarde, Ángela salió con su padre de su residencia, situada en el sector Los Alacranes de San Félix rumbo al club. Se trasladaron en un vehículo que los llevaría a las puertas del club. llegaron aproximadamente a las 5:20 de la tarde. Ángela se despidió de su padre y le dijo que a las 8:00 de la noche estaría nuevamente en la entrada del lugar esperándolo para regresar a casa.

“La kaki” Foto: Archivo.

En medio de la celebración, Ángela y siete de los que estaban en la fiesta, entre ellos el cumpleañero José Cedeño, su tío José Zorilla (44), Glauder Zorrilla (hijo de José Zorilla), de 19 años, Orlando Salazar (35), Wilmer Díaz (30), y dos mujeres más de nombres Joselyn Barreto, de 18 años y Dayana Nicieza, de 28 años, zarparon en una embarcación llamada “La Kaki” Ángela salió en una lancha junto a las siete personas a las 6:30 p.m. hacia la isla La Terecaya, pese a la prohibición de salida de las embarcaciones.

Los implicados en el asesinato. Foto: cortesía.

El viaje en la Kaki ya tenía una previa planificación. Antes de iniciar la fiesta, en eso de las 3:00 de la tarde José Zorilla fue visto llegando al club en su camioneta Ford Runner, remolcando la embarcación para ingresarla a las aguas, a pesar de que él no era socio del club y no tenía permiso de zarpe. Tanto Ángela como sus siete acompañantes llegaron a la isla en un horario que no estaba permitido por las autoridades. No dejaron a la capitanía de puertos el registro de los tripulantes.

La fotografía

A las 8:00 de la noche, Ángela compartió una fotografía en la que se observa sonriente y con un chaleco salvavidas posando en la embarcación. Esta sería la última fotografía que postearía en sus redes sociales antes de conocerse su desaparición.

Ángela Aguirre con salvavidas a bordó de “La Kaki”. Foto: archivo.

Sin regreso a casa

Su madre llegó a la entrada del club a las 8:00 de la noche, pues Angela había pactado con su padre que se verían en el lugar para regresar a casa. No había rastro de la joven. En vista de su ausencia, con preocupación su madre comenzó a llamarla por teléfono. No contestó. Se comunicó con su esposo y le explicó lo que sucedía, él le pidió que regresara a la casa y que luego regresarían al club para buscarla.

54 llamadas que le realizó a la joven, mostraba la creciente preocupación de Yerlis Yaguare, madre de Ángela. Alrededor de las 2:00 de la madrugada del domingo 24 de marzo, la madre de José Alberto llamó a la de Ángela para decirles que su hijo le había contado que la joven se montó en una lancha, luego presuntamente se cayó y no la encontraron.

Eran las 4:00 de la madrugada, cuando la mamá de Anglea y otros familiares llegaron al club para informar de lo sucedido. Un vigilante del lugar les dijo “Si ella tiene el salvavidas, no se preocupen que ella está viva“. Esto no tranquilizó a sus familiares.

A las 6:30 de la mañana llegó al club José Zorilla, él tenía la intención de de iniciar la búsqueda usando su lancha, “La Kaki”, no le fue permitido dado que los funcionarios del club le dijeron que la embarcación no podía salir debido a que estaba “implicada en un suceso”.

Entre las 8:30 y las 9:00 de la mañana comenzó la búsqueda de Ángela con el apoyo de buzos especiales, varios lancheros del club, defensa civil, guardia fluvial y una unidad de rescate acuático, que llegaron a la isla Terecaya para encontrar a la joven.

Tripulantes de la embarcación La Kaki”, manifestaron que Ángela presuntamente se había caído en un perímetro, donde el río presentaba una corriente sur-norte, pero su cadáver fue encontrado el 26 de marzo en contra corriente norte-sur, a tres kilómetros y medio de diferencia de donde ellos dijeron. Específicamente, a orillas de la isla La Maravilla en la entidad.

Un caso viciado

“Fuimos a buscarle algo de tomar y cuando volvimos ella no estaba”. Fueron las declaraciones de los implicados en el hecho. Las pesquisias y los interrogatorios estuvieron a cargo de Los funcionarios del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc) de laDivisión de Homicidios de la subdelegación Guayana .

Abuso sexual, traumatismo craneoencefálico y maxilofacial, otros indicios indican que fue lanzada al agua con vida. Marlene López de Castro, quien fue la encargada de realizarle la primera autopsia a Ángela. Pero es ano fue la única autopsia que se le realizaría al cuerpo de Ángela. Su madre pensaba llevar a cabo el sepelio el miércoles 27 de marzo, pero no fue así, esto debido a que la fiscal Emily Hernández ordenó realizarle una segunda autopsia al cuerpo de Ángela, donde determinó el supuesto “sexo consensuado”, el ahogamiento por accidente y que las contusiones que presentaba fueron presuntamente ocasionadas por la corriente del río.

Cuatro huequitos que tenía en una oreja, tres en la otra y queloides en la espalda que se hizo con una maleta. Estas fueron las características que llevaron a los padres de Ángela a reconocer su cadáver. El sábado 30 de marzo fue la fecha en la que sus familiares pudieron darle el último adiós.

Ante las irregularidades en el caso, los familiares de Ángela con su apoderada Yamilet Carvajal recusaron a la fiscal y además formularon una denuncia por corrupción, por lo que Emily Hernández dejó el caso y fue tomado por dos fiscales de Caracas y dos de Ciudad Bolívar en materia de Violencia contra la Mujer.

El 8 de abril se suspendió por cuarta vez la audiencia de los siete detenidos por el crimen de Ángela Aguirre mientras que el Tribunal Supremo de Justicia decida a qué tribunal le compete el caso.

“José Alberto me violó marica” se escucha en el audio que salió a la luz pública, y donde se comprueba la vinculación del joven en el asesinato. Los fiscales en materia de Violencia contra la Mujer pautaron la audiencia de presentación de los siete detenidos por el caso para el 13 de abril, donde les imputaron los delitos correspondientes.

Sin sentencia

A José Alberto le imputaron los delitos de feminicidio, abuso sexual, suministro de sustancias a una menor y omisión al socorro. En cuanto a los demás por cómplices necesarios de feminicidio y omisión al socorro. El juicio todavía sigue en curso, todavía no hay sentencia por parte del Tribunal Cuarto de Violencia contra la Mujer del área metropolitana. Los implicados se encuentran detenidos en el Rodeo II y en el Instituto Nacional de Orientación Femenina

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